lunes, 21 de mayo de 2012


ENCONTRANDO SENTIDO, PROYECTANDO MI VIDA:



Por: J. Roberto Avila Rangel
Fuente: ALMAS
Encontrando sentido, proyectando mi vida





En ocasiones, sentimos que hemos perdido los desos, sueños y anhelos. Nuestra vida pareciera carecer de todo sentido, por lo que simplemente estamos sobreviviendo a cada día, pero sin realmente vivirlo. El problema es que podemos estar buscando el sentido únicamente en nosotros mismos, lo que nos bloquea y nos impide dar rumbo a nuestro existir. ¿Cómo descubrir el sentido entonces? Para responder a esta interrogante, hemos de revisar algunos aspectos señalados por Viktor E. Frankl (1978).
Primeramente, el único ser que puede cuestionarse sobre el sentido de la vida es el ser humano. Su inteligencia y voluntad le permiten ser consciente tanto de sí mismo, de su entorno y de los demás seres que están en éste. Por ello, su existencia únicamente se puede entender en relación con otro (las personas a su alrededor o un ser superior).
Otro aspecto del sentido de la vida es su carácter único, esto quiere decir que cada persona tiene que descubrir su propio sentido. A veces queremos tener el mismo sentido que otros, pero ahí no lo encontraremos nunca (aunque el proceso por el que otros han pasado para descubrirlo, nos pueda servir de referencia).
Por último, un tercer aspecto es que no lo encontraremos únicamente a partir de la reflexión sobre nosotros mismos; en realidad el sentido nos es presentado por la vida misma y nos trasciende (va más allá de nosotros). Empeñarse por lo tanto en encontrar el sentido sólo en lo que sentimos o pensamos, puede tener el efecto contrario: que nunca lo descubramos en realidad. La pregunta para ello es ¿qué es lo que la vida me está presentando en este momento? ¿qué personas o situaciones están ahí que me pueden hablar sobre el sentido de mi vida? ¿qué me conmueve?
Hasta aquí podemos concluir que el sentido de la vida, si bien tiene un aspecto subjetivo en cuanto que únicamente yo puedo descubrirlo, no lo puedo encontrar sólo en mí, necesito preguntarme sobre la vida misma.
Referencias:
- Frankl, Viktor E., Psicoanálisis y existencialismo: de la psicoterapia a la logoterapia. México: Fondo de Cultura Económica. 1978.

Fuente: ALMAS

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