sábado, 11 de febrero de 2012

Wall-e: yo soy tú que me haces

[AUTOR: Josep Coves, Narracine]

Wall-e: yo soy tú que me haces
Como excelentemente dice el subtítulo en inglés (que muy tristemente en castellano se ha recortado a: “Batallón de limpieza”): “after 700 years of doing what he was built for he’ll discover what he was meant for” (Después de 700 años haciendo la tarea para la que había sido construido, descubrirá aquello para lo que estaba hecho).
Wall-E
En una época futura la humanidad se ve obligada a abandonar el planeta tierra porqué la polución lo ha dejado inhabitable. La humanidad se ha embarcado en un crucero intergaláctico poniéndose cómoda mientras que los robots del batallón de limpieza Wall-e se dedican a limpiar.
Pasan siglos y nos encontramos con nuestro protagonista Wall-e, el último robot del batallón de limpieza que queda en pié después de tantos siglos. Durante todo este tiempo Wall-e ha dedicado la mayor parte de su tiempo a su tarea, pero poco a poco ha empezado a desarrollar un sentido de curiosidad ante la realidad que le envuelve.
La realidad le provoca, recoge basura y en medio de ella se encuentra con utensilios que le hacen preguntar porqué sirven y le remiten a algo más. Cada día empieza su trabajo con una mochila en la que recoge todo aquello que pueda suscitarle una pregunta y se lo guarda como una reliquia en su hogar.
Wall-E
De entre todas las cosas que ha recogido durante siglos, nada le ha provocado tanto como una serie de películas en VHS en las que se ve a gente bailando y enamorados que se cogen de la mano. Intenta imitar la vida de esa gente bailando como ellos, pero en último término siempre se mira las manos sintiendo esa necesidad de otro a quien coger de la mano.
En medio de este submundo, y después de tanto tiempo, acontece algo inesperado, un robot de rastreo llamado Eve aterriza en la tierra en busca de vida. Wall-e se siente inmensamente atraído por este otro dado que es el primer semejante que ve en mucho tiempo. Pero Eve parece absolutamente programada para hacer su trabajo y no fijarse en nada más. Wall-e intenta llamarle la atención de todas las formas posibles, pero la otra está tan robotizada que es incapaz de responder a su llamada. Pero eso no desanima a Wall-e que sigue, incesantemente, en la búsqueda de una correspondencia.
Por fin llega el día en el que Eve debe irse y Walle la sigue en el espacio exterior hasta encontrarse con el transatlántico donde está toda la humanidad.
Wall-E
En el transatlántico nos encontramos toda la humanidad aburguesada, llena de comodidades, pero sin una relación de tú a tú, todo a través de pantallas. Nos encontramos con hombres obesos en los que realizar cualquier acción hacia un tú les ha quedado vetado en todos los aspectos y hasta en lo físico porqué su cuerpo se ha atrofiado con el tiempo. Es gente que ha perdido el deseo que Wall-e tiene tan despierto, están todo el día rodeados pero viven solitariamente, acomodados en el hedonismo y sin necesidad de desear nada más allá.
En medio de este montón de otros y en la búsqueda de este otro que es Eve, Wall-e se pone en camino, saltándose la distancia preestablecida entre los humanos y siguiendo con su tentativa de encontrar una correspondencia con Eve.
Siguiendo por este camino, podremos ver como vocación y misión coinciden, es decir la propia necesidad vocacional, la búsqueda de este otro coincide con la construcción del mundo y llega a abrazar a todos aquellos que se cruzan por el camino.
Wall-E
No voy a contar más de la película porqué no quiero desvelar más secretos. Solamente como anécdota, en la película encontramos un guiño a la película “2001 odisea en el espacio” dónde, antagónicamente a la película, observamos un hombre que se revela contra la máquina porqué “no desea sobrevivir, sino vivir”. En contraposición a “2001 odisea en el espacio” donde vemos una evolución del hombre solitaria, sin necesidad de otro y que se va diluyendo en un estado todavía más espiritual e individualista, en Wall-e vemos justamente lo opuesto: el punto de partida es este Otro, que parte de la realidad, que me hace volver a la realidad y que, paradójicamente, colma mi deseo más infinito.
El yo es relación con un Tu, solamente en esta relación se hace más tú, se convierte en más real y puede abrazar la totalidad de la realidad. Nos encontramos con otro gran guión de Andrew Stanton, podemos ver cómo se ha vuelto a superar otra vez, recordándonos muchísimo al guión de “Buscando a Nemo”. Otra vez nos encontramos con un reflejo de nuestra propia humanidad, en la que como dice el título original, nos perdemos en aquello que hacemos pero en realidad necesitamos descubrir a qué estamos llamados.

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AUTOR: 

Josep Coves, Narracine]

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